Psicología infanto juvenil

La infancia es el periodo más vulnerable del ser humano, así como el más enriquecedor. La deteccion precoz y una adecuada intervención, así como la responsabilidad e implicación parental en el proceso, son garantías de buen pronóstico.

A nivel conductual, los menores pueden desarrollar multitud de alteraciónes, que en ocasiones son el reflejo y el sintoma de otros problemas emocionales no tan evidentes, pero en su mayoría mucho más graves: rechazo escolar, conflicto parental, maltrato, divorcios, acoso, abusos...

Por otro lado, en la adolescencia, los menores viven un periodo de máxima inestabilidad, no solo emocional, sino tambien biológica. Las emociones se encuentran en su maxima explosión, y con ellas, los cambios físicos, los complejos, los cambios de humor en segundos, conflictos con los padres, desarrollo de la identidad y orientación sexual, dudas....

Y aunque todo esto, forma parte del proceso de crecimiento del ser humano, a veces resulta muy dificil de gestionar, y es en ese momento en el que damos el apoyo profesional que necesitan las familias